Limache 1984
Publicó los libros de poemas Litoral Central (2017), Tordo (2014) y Paseantes (2009), la plaquette Los sueños de los sueños de Kurosawa (2017) y los libros-objeto Bolsas (2017) y Bicicentrismo (2019). Tradujo El pensamiento zorro, prosa de Ted Hughes (2013) y los manifiestos del artista callejero Banksy en El copyright es para policías (2018). Su libro Tordo recibió el Premio Municipal de Santiago en 2015, y su traducción al inglés por Lucian Mattison fue seleccionada por la Academia Norteamericana de Poesía en 2018.
Las ciudades en estado larvario poseen gran cantidad de semillas a la berma de los caminos. Fuera de una variopinta población de aves, su gran depredador es la bolsa, último animal en estado salvaje que habita en recodos y planicies tanto urbanas como pseudorurales. La bolsa se particiona en distintos especímenes que luego de convivir en el aire se pliegan, transportándose a la sombra de los semáforos y carteles que desean al viajero un pronto regreso.
Las bolsas carcomen las nociones ciertas que tienen los seres humanos acerca de la utilidad. Mediante esta táctica sumamente efectiva condicionan su multiplicación y supervivencia. Solo un organismo en el planeta Tierra es más listo que ellas: la bacteria, que modela en el cerebro humano una serie de necesidades materiales inexistentes, creando así las condiciones para su reproducción infinita.
Las tiendas comerciales, en sus rincones menos visibles, diversifican sus espacios proponiendo instalaciones semejantes a una cocina; ahí los empleados depositan sus bolsas con frutas, pan con fiambre o paquete de galletas; ahí también se sirven vasos plásticos con agua que se erosionan lentamente en sus interiores, formando dentro poblaciones de residuos y nuevos espacios de intercambio económico y social.
Adheridos a productos culturales, como los libros, los envases plásticos y bolsas, entran en la mente de los consumidores a través del reflejo de la luz en sus superficies. En solo instantes, las neuronas del sujeto sugieren conexiones tales como: limpieza, transparencia, orden y rigor. Esto conduce a las urnas, donde esas mismas palabras envuelven a otras como genocidio, minimalismo, inversión extranjera y cárcel.
En el abrazo de un padre y un hijo hay una lógica del plástico; entre la especulación y la materia oscura, una bolsa de valores; entre la cruz y los alienados hay una bolsa de empleo; entre el comunismo y la sarna una bolsa de comercio; entre la simulación y la biología una bolsa de minutos. Y al final, en la avenida interminable, más allá de los carburadores y las sirenas, vertical como un bloque de cemento, hay un hombre envuelto en una bolsa.